7/2/24

3.5 Hábitat Humano

El ‘Hábitat’ es el territorio que asienta a una comunidad de seres vivos con su trama ecológica así como el soporte físico que impone sus determinaciones físicas y ecológicas a una población humana la cual habita este medio donde los seres vivos evolucionan y complejizan su existir.

El hábitat es el espacio de las actividades productivas, culturales, estéticas y afectivas del hombre donde se simboliza a la naturaleza en mitos y rituales; forja la cultura, construyen los escenarios del culto religioso; geografía en la que se escriben los signos de la historia, las marcas del poder de las civilizaciones y las señales del hombre.


Ademas el hábitat se define al ser habitado y ese habitar genera hábitos y concreta sentidos existenciales que han conducido a la coevolución de culturas con su medio, a través de las formas de apropiación de su ambiente. 

El hábitat es pues el territorio habitado, engendrado por la cohabitación de las poblaciones humanas con su medio. Así, el hábitat habitado es el lugar significado por las experiencias subjetivas, de vivencias construidas con la materia de la vida.


Habitar el hábitat es localizar en el territorio un proceso de reconstrucción de la naturaleza desde identidades culturales diferenciadas. Es arraigar las utopías que sin soporte material y simbólico, se convertirían en eco-logias sin espacio, en potencialidades sin lugar de arraigo, en geo-grafias sin sentido.

Por todo lo anterior, es espacio donde el organismo social despliega sus potencialidades, define su territorialidad así como las identidades culturales y estilos étnicos diversos.


Vale la pena apuntar que la urbe como hábitat humano ha sido convertida por los dueños del capital en el lugar donde se aglomera la producción, se gestiona el consumo, se hacina a la población y se degrada la energía. todo esto gracias a la sobreexplotación de los recursos naturales, la destrucción del ambiente natural por lo que se degradan sus posibilidades de ser habitada.

Por ello, la sustentabilidad del hábitat urbano implica, más allá de un método de reconocimiento ecológico del territorio, la revisión de los estilos de asentamiento, de los modos de producción y de los patrones de consumo.

Referencias

Leff, E. (2002). SABER AMBIENTAL. Sustentabilidad, Racionalidad, Complejidad, Poder. México: PNUMA- Siglo XXI editores.