13/2/24

7. Sensación y Percepción Ambiental

El presente expone el conocimiento sensible del ambiente para lo cual se presupone existen las relaciones entre un ambiente real y el organismo que lo habita así como el modelo subjetivo de este respecto a aquel.

Se busca así, avanzar en la comprensión de las determinantes culturales del ambiente que facilitan o dificultan la interacción de los sujetos y, al mismo tiempo, esclarecer el papel activo de las personas en la estructuración del ambiente. Asimismo, se refieren nociones que permiten fundamentar el juicio estético respecto al ámbito y entorno que se habita.

1) Sensación, Percepción y Respuestas al Ambiente
La sensación es resultado de los procesos que desencadenan perturbaciones ambientales al actuar sobre las superficies receptoras sensibles del organismo las cuales están conectadas al sistema nervioso.

La percepción es entendida como la captación, selección y organización de las modificaciones ambientales, orientada a la toma de decisiones que hacen posible una acción dirigida a un fin y que se expresa por ella.

La percepción del ambiente nos permite actuar; la adquirimos al tiempo que actuamos y la modificamos en función de los resultados de nuestra actuación. En este sentido, la percepción es aprendida y está cargada de afectos que se traducen en los juicios e intenciones modificatorias con que actuamos sobre el ambiente. Por ello es difícil, en los problemas de la percepción, aislar el conocimiento del ambiente de lo que sugiere o expresa o es realmente aquel para cada sujeto (Rodríguez, 1991:59).

En consecuencia, la percepción es un proceso cambiante que posibilita la reformulación tanto de las experiencias como de las estructuras perceptuales. Así, la percepción es una constante construcción de significados en el espacio y en el tiempo.

2) Calidad y Riesgo Ambiental
Las respuestas perceptivas al ambiente se expresan por medio de juicios que entrañan evaluaciones cargadas de afecto, o a favor o en contra, de determinados aspectos del ambiente. Un conjunto de estos determinan la calidad ambiental.

La percepción del riesgo ambiental es compleja puesto que, además de la probabilidad de que se actualicen determinados riesgos, intervienen los datos cognitivos acerca de la fuente de riesgo, datos espaciotemporales y un cúmulo de factores personales, de experiencia y motivación. Pero los factores que influyen a los individuos para que se den cuenta y sean conscientes de que son posibles víctimas (Rodríguez, 1991:60) son los llamado efecto:

1. Crisis: la percepción del desastre es mayor, inmediatamente después, pero disminuye entre catástrofes.
2. Dique: cuando se han tomado medidas contra cierto tipo de desastres la gente se asienta en torno al dispositivo protector, y subjetivamente se consideran más seguros de lo que realmente están.
3. Adaptación: en las zonas combatidas por las calamidades, las personas se acostumbran a vivir con ellas, generalmente por el empleo de un mecanismo de negación de la posibilidad de que ellos mismos pueden ser sus víctimas.

El disimulo del riesgo sólo lleva a una disminución de la noción de salvaguardia y, en el caso de riesgo naturales o asimilados, puede ocasionar verdaderos desastres (Rodríguez, 1991:61).

3) Percepción Estética del Ambiente
Las actitudes estéticas, las opiniones que las expresan y la percepción de los objetos bellos, son aprendidas como sucede, en general, con las actitudes.

De acuerdo a Berlyne existen propiedades que llama colativas de los estímulos y el par polar que nombra exploración especifica-exploración diversiva. Las propiedades colativas provocan repuestas investigadoras o comparativas porque excitan la curiosidad y estas (Rodríguez, 1991:61 y 62) son:

·    Complejidad o grado de variedad de componentes que caracterizan el estímulo. Esta propiedad se divide en diversidad (variedad de elementos distintos en el estímulo) y complejidad estructural u orgánica (multiplicidad en la estructura más que en sus componentes).

·     Novedad, o grado en que un estímulo contiene características nuevas o previamente no percibidas.

·       Incongruencia, o grado en que un cierto factor estimular no ajusta con su contexto.
·         
     Cualidad de sorprendente, o grado en que no se confirman nuestras expectativas sobre la situación.

·         Ambigüedad o conflicto entre las interrelaciones posibles en un ambiente.

Así los juicios estéticos se relacionan con las propiedades colativas y la exploración según dos dimensiones: a) incertidumbre-activación la cual se asocia a la investigación específica y aumenta en la medida que crece la incertidumbre y b) tono hedónico, relacionada con la incertidumbre. Este factor se vincula con la exploración diversiva, en el sentido de que su optimación requerirá la búsqueda con niveles intermedios de incertidumbre (Rodríguez, 1991:62).

Así pues, “por lo general, cuanto mayor es la novedad y la capacidad de producir sorpresa y menor la incongruencia más apreciado es el ambiente desde el punto de vista estético” (Rodríguez, 1991:63).

6) Bibliografia
1. Aragonés, Juan Ignacio. (1991) “Capitulo 4. Cognición Ambiental” (Paginas 65 a 81), en: Introducción A La Psicología Ambiental. México: Alianza Editorial.
2. Rodríguez Sanabria, Fco. (1991) “Capitulo 3. Percepción Ambiental”, (Paginas 51 a 64), en: Introducción A La Psicología Ambiental. México: Alianza Editorial,
3. Vargas Melgarejo, Luz María (1994). “Sobre el concepto de percepción”; (páginas 47 a 53), en: ALTERIDADES. Sobre el conocimiento antropológico. UAM- Iztapalapa. Año 4, numero 8.